Guión: Christopher Yost
Dibujo: Ryan Stegman, Neil Edwards, Khoi Pham
Formato: Tomo rústica de 208 páginas.
Precio: 16,00 €
Contiene:
Scarlet Spider v2, 1-9 USA
Valoración: 7/10
La Araña Escarlata, Veneno, Morbius...todos ellos tienen algo en común, algo que va más allá que su relación con el trepamuros. Todos ellos han decidido abandonar el nido de la araña y lanzarse al mercado con su nombre en la cabecera. La idea es volver a explotar personajes del mundo del superhéroe más carismático de Nueva York, como se hizo antaño, y que dio muy buenos resultados, especialmente en el caso de Veneno cuando aún era Eddie Brock.
En el momento que se anunció la vuelta de la Araña Escarlata, los fans del trepamuros temieron la vuelta del polémico Ben Reilly, el clon de Spiderman y anterior Araña Escarlata antes de sustituir al propio trepamuros. Ben Reilly desapareció con el fin de
La Saga del Clon, evento que no es del agrado de la mayoría de los fans del personaje. Sin embargo, los guionistas contaban con ello y no es Reilly quien está bajo las mallas, si no su "hermano" Kaine, el primer clon de Peter Parker. Kaine, ese personaje olvidado que suponía un Spiderman sin responsabilidad alguna, un Spiderman que no temía por contenerse a la hora de usar sus poderes y que ha recuperado algo de protagonismo en los arcos argumentales de
Cacería Macabra y
Spider-Island, cortesía de Dan Slott.
Después de los eventos de
Spider-Island, Kaine abandona Nueva York en busca de una nueva vida. Su ruta lo lleva hacia la ciudad texana de Houston donde
la historia de este tomo comienza. Con una segunda oportunidad al volver de la muerte, Kaine decide redimirse y pagar por sus pecados de los tiempos en los que era un villano. Aunque él niegue una y otra vez ser un héroe, poco a poco lo irá consiguiendor, aunque no haga sus acciones de la manera más ortodoxa, será querido por una ciudad que no tiene protector. En sus aventuras por Texas se cruzará con los Kravinoff, los causantes de su muerte y con la malvada compañía Roxxon
Bajo el lema de "Todo el poder, ninguna responsabilidad" Yost nos quiere presentar a un nuevo antihéroe, un Spiderman capaz de cruzar la línea que los héroes no pueden. Sin embargo, el guionista no ha arriesgado demasiado y aunque Kaine no es un héroe al uso, tampoco tenemos delante al gran "antihéroe" sin responsabilidad alguna. A pesar de esto, la historia es muy entretenida y se deja leer. Yo soy de los que prefieren una historia sencilla y entretenida a un argumento pretencioso que se convierte la mayoría de las veces en algo aburrido, como me está pasando con la actual serie de
Los Vengadores de Hickman.
En cuanto a los lápices, he de decir que se llevan la peor parte. El primer dibujante, Stegman realiza un buen trabajo, pero Edwards y Pham, que le sustituyen durante un par de números, realizan un dibujo algo flojo y que no convence del todo.
En definitiva, estamos ante un tomo que no es brillante pero sí muy entretenido, que a fin de cuentas es lo que intenta conseguir un cómic. Especialmente recomendado a los fans de Spiderman que verán una historia mucho mejor que algunas del propio trepamuros en los últimos años. Creo que me pillaré también el siguiente tomo de la Araña Escarlata, ya que creo puede mejorar y sobretodo porque se cruzará con el otro antihéroe salido de las páginas del trepamuros: Veneno.
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| Lo que nos espera en el siguiente tomo |
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